jueves, 30 de junio de 2011

PARQUE NATURAL SAJA-BESAYA (CANTABRIA)

HISTORIA
Los primeros humanos que poblaron el Parque lo hicieron en la Edad del Bronce. Estos primeros humanos dejaron su huella en el collado de Sejos, al sur del Parque, con un conjunto de menhires que fueron descubiertos en el año 1.981, si bien ya eran conocidos por la tradición oral como "el cementerio".


Más adelante es mencionada esta zona en algunos textos romanos que confirman la presencia de calzadas romanas. Dos calzadas comunicaban la Meseta con el litoral cantábrico: una desde el Collado de Rioseco, al Sureste, y otra por el Sur, que atravesaba el Puerto de Palombera. Estas dos calzadas se unían cerca de Bárcena Mayor y llegaban hasta las calzadas que iban paralelas a la costa.
En la Edad Media estos valles se pueblan y se convierten en la conexión entre la Meseta y el litoral. En el año 1.479 se celebra la Concordia de Pastos en Bárcena Mayor que acordaba los repartos de pastos.
En el siglo XVIII se regula otra ordenanza en la que se acuerda que las reses campurrianas pastarían del 15 de abril al 15 de mayo en los puertos bajos y del 16 de mayo al 15 de junio en los altos, mientras que las reses de Cabuérniga lo harían en los puertos altos del 16 de mayo al 15 de junio y los bajos del 16 de junio a septiembre u octubre. En el siglo XIX la población emigro a otras ciudades debido a la industrialización. Las principales ciudades eran las ciudades costeras vascas, catalanas y andaluzas.
El Parque se creó el 2 de mayo de 1.988. Antes de esto los territorios comprendidos por el Parque también ocuparon la Reserva de Caza del Saja, fundada en 1.948. La Reserva más tarde agregó los territorios de la Sierra de Peñasagra, llegando hasta la vega lebaniega y se dio a conocer como Reserva de Caza del Saja y Agregados en el año 1.966.


LOCALIZACIÓN
El Parque se localiza en la Comunidad Autónoma de Cantabria. Las 24.500 ha que ocupa se distribuyen en seis municipios: Cieza, Campoo de Suso, Areñas de Iguña, Ruente, Cabuérniga y Los Tojos. Sus límites llegan a los montes de Fuentes-Palombera y a la Sierra del Cordel en el Sur y al monte del Río Los Vados en el Norte.
Podemos acceder a él atraves de la CA-280 que une Reinosa con Cabezón de la Sal o por la N-611 que une Reinosa con Torrelavega siguiendo carreteras secundarias a los pueblos de Pujayo o Los Llares.
CLIMATOLOGÍA
La climatología del Parque presenta las mismas características que en el resto de la Cordillera Cantábrica. La precipitación media es de 1.500mm y las temperaturas son suaves y frescas. La zona más seca es la vertiente del río Besaya, ya que las precipitaciones sulen venir por el Oeste y la divisoria Saja-Besaya con el monte Tordías y otros picos que rozan los 1.000 metros impide el paso de estas precipitaciones. Otro factor importante es el descenso de 1ºC al ascender 200 metros, lo que hace que los montes más altos en el Sur del Parque tengan unas temperaturas muy bajas en invierno con grandes nevadas.


PRINCIPALES MASAS DE BOSQUES
  • Robledos: los robledos junto con los hayedos son los bosques más abundantes en el Parque. Podemos encontrar dos especies de roble, el cajigal y el tocial, este último muy escaso. La mayoría de bosques de roble están localizados en el Norte del Parque, zona que casi cubren en su totalidad, destacando el robledo del Monte Río Los Vados o el de la cabecera del río Cieza. En el Sur solo encontramos dos pequeños robledales, el de la Solana de la Arbencia y el de la Solana de la Garganta del Diablo, al este del monte La Concilla.
  • Hayedos: son los bosques mejor conservados del Parque, ya que se encuentran en zonas umbrías o poco accesibles y no serían lugares buenos para ser aprovechados como pastizales para el ganado. Los hayedos se encuentran en las zonas del Sur donde la altitud es mayor y acostumbran aquí a ocupar grandes extensiones, mientras que en el Norte son más reducidos. Los más grandes son el hayedo del Saja y el del valle del río Queriendo.
  • Acebales: los acebales se encuentran formando pequeños bosquecillos. Estos bosquecillos se encuentran en el Sur como el acebal del Bucierca o el del nacimiento del río Queriendo. También encontramos acebos dispersos en el Norte.
  • Abedulares: como los acebales se encuentran en el Sur gracias a las cumbres más elevadas aquí situadas como el abedular del monte Redondo o el de Fuentes. También se encuentran dos pequeños abedulares en las faldas del monte Obios, al este del Parque. Junto a abedulares, acebales o hayedos podemos encontrar tejos.
  • Prados y brañas: son más abundantes y más grandes en el Sur como los prados de los puertos de Fuentes o los del Llano Castrillo. En el Norte son más escasosos siendo el más grande la braña de Braña Mayor.



FAUNA
    Ciervo volante
  • Invertebrados: abundan los insectos en los bosques. Destaca el ciervo volante (Lucanus Cerdus) o el escarabajo labrador (Cerambyx Cerdo) que pueden ser vistos en verano en los cajigales. En los ríos podemos ver libélulas como la libélula rayada (Aeschna cyanea).
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  • Peces: gracias a las cualidades del río Saja y sus afluentes, al igual que en todos los ríos de la Cordillera Cantábrica, son muy comunes las truchas (Salmo trutta) y la anguila (Anguilla anguilla).
  • Anfibios: son abundantes en el Parque gracias a las abundantes lluvias. Las especies más representadas son los tritones como el tritón palmeado (Triturus helveticus) o la salamandra común (Salamandra salamandra). En cuanto a las sapos destaca el sapo común (Bufo bufo) y entre las ranas la especie más llamativa es la famosa rana de San Antonio (Hyla arborea) con su característico color verde, aunque no es tan abundante como la rana bermeja (Rana temporaria).
Rana de San Antonio
                                                     
  • Reptiles: los reptiles son escasos debido a la misma razón por la que los anfibios son abundantes, la abundancia de lluvias. Solo podemos encontrar algunas serpientes como la Víbora europea (Vípera verus) o alguna lagartija.
  • Urogallo
  • Aves: este grupo es el que más variedad y abundancia conserva en el Parque. Aquí podemos ver 112 especies de aves. Encontramos aves insectívoras como los sílvidos o los pícidos o aves rapaces como águilas, halcones, milanos o buitres. El ave más importante del Parque es el urogallo, especie en peligro de extinción, que sobrevive en los bosque de la Cordillera Cantábrica.             
                                
  • Mamíferos:
-Oso pardo: es la especie más importante del Parque y a la vez la más escasa y rara de ver. Desde los años setenta su población ha disminuido, aunque ahora su población esta estancada. Regularmente visitan la cabezera del Saja durante el otoño hasta enero cuando su actividad disminuye. La zona Suroeste del Parque está incluida en el Plan de Recuperación del Oso Pardo.

-Lobo: es otra de las especies más interesantes del Parque. Se localiza en las zonas más altas del Sur del Parque e incluso en los Puertos de Sejos y Palombera se pueden localizar pequeñas manadas, aunque es muy raro verle. El lobo ha estado sometido a una dura persecución desde los años cinquenta por su fama de alimaña, llegando incluso a extinguirse en los años setenta. Parece que la población de lobos está aumentando gracias al aumento también de cérvidos como los ciervos que les proporcionan alimento.



-Zorro: es frecuente en el Parque y suele actuar de noche. Se puede ver el zorro en todas las zonas, aunque es más abundante en las zonas altas del Sur.


-Gato montés: es solitario y es más activo en en la noche. Es fácil de localizar en febrero gracias a su ruidoso celo. Habita en zona boscosas y de matorrales.




-Jabalí: es más activo por la noche y suele moverse cerca de charcas y bosques. Este animal es la principal pieza de caza.






-Corzo: es posible encontrar a este cérvido en bosques que tengan prados o brañas. Su población ha disminuido desde los años 70 debido al asombroso aumento que han experimentado los ciervos desde los años 40, pues han pasado de estar extinguidos en el Parque a ser abundantes. Son activos durante las primeras horas de la mañana y a última hora de la tarde. Suelen verse en pareja o en solitario.

-Ciervo o venado: son muy fáciles de ver y se encuentran grupos de hasta treinta ejemplares. En los años 40 estaban extinguidos, pero ahora son abundantes, sobre todo en Palombera,en el Río Los Vados, en los Puertos de Fuentes y,en menor medida, en los de Sejos.Por el día se cobijan y al atardecer y al amanecer buscan comida como hierbas, brotes de arbustos, ramitas u otras plantas.
-Gineta: este animal es abundante en el Parque, sobre todo en zonas del Norte y del Centro. Es más abundante en la cuenca del Besaya, por sus coindiciones climáticas más secas y cálidas, mientras que en la cuenca del Saja es poco frecuente. Al igual, es muy raro encontrarnos este animal en las zonas montañosas del Sur. Podemos verle en robledales con maleza o con pedreras por la noche.


-Erizo: se puede encontrar en todo el Parque excepto en las zonas más secas, donde su alimento escasea, las babosas. Es nocturno, por el día se cobija en sus nidos y en otoño puede ser visto con crías antes de hibernar.

-Topo: este insectívoro es abundante en el Parque. Lo podemos encontrar en prados ocupados por sus montículos. La especie de topo que encontramos en el Parque es el topo ibérico (Talpa occidentalis), aunque esto es difícil de asegurar por lo similar de estas especies.

-Ardilla: es muy fácil de ver en todo el Parque. Sus colores son muy oscuros en esta zona, llegando casi a negro en invierno. Podemos verlas en bosques, sobre todo de avellanos, aunque podemos verlas andando por el suelo por la noche.



-Armiño: se puede observar en todo el Parque menos en bosques sin matorrales. En octubre cambian de color. Su color rojizo cambia blanco, sobre todo en las montañas del Sur.





Estos son los animales más abundantes o los más importantes del Parque, pero también podemos encontrar musarañas, desmanes, murciélagos, liebres, lirones, roedores o topillos, ratones, comadrejas, turones, garduñas, martas, tejones o nutrias.

lunes, 27 de junio de 2011

MUSEO DE LA FAUNA SALVAJE EN BOÑAR (LEÓN)

El Museo de la Fauna salvaje de Boñar en la provincia de León muestra una gran cantidad de las especies animales que pueblan el planeta Tierra. Se localiza en las proximidades del Pantano del Porma, en la montaña leonesa. Fue creado en el año 2.004 por la Fundación Romero Nieto que es presidida por el Doctor Romero Nieto, cazador que ha viajado por casi todo el mundo. En este museo se pueden contemplar alrededor de 20.000 especies.
Todas las especies se muestran en 25 salas organizadas por continentes y zonas menos los insectos. Las especies están disecadas, aunque algunas son esculturas. El museo también cuenta con una biblioteca, una galería de arte y una sala de entomología donde se encuentran los insectos. En los exteriores hay un kiosco, mesas para comer y un gran aparcamiento. Se puede disfrutar de un paseo en terra-track, un autobús que nos lleva por los alrededores del pantano y que nos muestra algunos animales en semi-libertad (ciervos y jabalíes).

El museo está abierto de todos los días excepto los lunes de 10.00 a 20.00. La entrada de los adultos cuesta 10€, la de niños de 6 a 14 años y mayores de 65 años 6€ y los menores de 6 años entran gratis.

lunes, 20 de junio de 2011

CUEVA DE LOS FRANCESES EN REVILLA DE POMAR (PALENCIA)




La cueva de los Franceses está ubicada en el palentino pueblo de Revilla de Pomar, en el Páramo de la Lora, a unos 100 kilómetros de la capital palentina. Se sitúa a unos 1.137 metros de altitud desde donde se pueden divisar los valles más cercanos cubiertos por grandes bosques: hayedos, acebos, quejigos o robles. Su entorno está caracterizado por grandes y fuertes desniveles. El nombre de la cueva se debe a que tiraron allí a los cadáveres de unos militares franceses asesinados en la guerra de la Independencia (1.808) por un grupo de Húsares Cántabros dirigidos pr el General Porlier. Se dio a conocer gracias al sacerdote D. Luciano Huidobro.


La cueva es una formación cárstica compuesta por estalagmitas, estalactitas, columnas, pozos y más fenómenos de este tipo. Tiene 900 metros de recorrido, pero solo son visitables alrededor de 500 metros. Los geólogos afirman que esta cueva se empezó a formar hace 215 millones de años.

En el año 2.009, se construyó un pabellón para recibir a los visitantes en la entrada de la cueva. La cueva permanece abierta de martes a domingo de 10:30 a 15:00 y de 16:00 a 20:00. Se permite un máximo de 25 personas en una visita que dura alrededor de 45 minutos. La entrada cuesta 3 euros y los niños menores de 12 años no pagan. En la página web de la cueva (http://www.lacuevadelosfranceses.es/) se puede hacer una visita virtual por el pabellón y por la cueva, además de ver vídeos o reservar visitas.